Los PFAS, el gran reto medioambiental
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son una familia formada por más de 5.000 compuestos que son peligrosos para la salud humana y los ecosistemas, produciendo efectos cancerígenos. Estas sustancias químicas tienen unas propiedades físicas muy amplias y se usan para multitud de productos como la espuma de los extintores o la industria del galvanizado, además de encontrarse en espacios como aeropuertos, bases militares o vertederos.
La legislación europea, pionera en la regulación
La preocupación ambiental sobre los PFAS apareció en Estados Unidos hace veinte años y en este tiempo se ha extendido a otros países como Australia, hasta llegar a Europa, donde la directiva europea 2020/2184 reguló por primera vez la concentración de 20 compuestos PFAS en el agua de consumo. Esta normativa ha puesto en primera línea a estos contaminantes como un parámetro a tener en cuenta en futuros tratamientos de agua y ha incentivado el avance en la búsqueda de técnicas y tecnologías para su tratamiento.
Los grandes retos de los PFAS
Héctor de Buen, jefe de proyectos de ESOLVE, asegura que los PFAS “comportan grandes retos a nivel medioambiental, ya que el enlace que tiene el carbono-flúor es el más fuerte que se conoce en química orgánica”. Como consecuencia, son sustancias muy difíciles de degradar y requieren un gran aporte de energía para conseguir remediarlos. Por ello, los investigadores buscan desde hace años la forma óptima de remediar y tratar estos comp
uestos y han llegado a la conclusión que la solución es la combinación de varias técnicas para abarcar gran parte del espectro de esta familia de contaminantes.
Además, de Buen alerta que los compuestos PFAS están ya muy presentes en nuestro entorno más inmediato. Por ello, incide en que el contexto actual de emergencia climática obliga a buscar y optimizar el uso de todas las fuentes disponibles de agua y que “las aguas subterráneas se están convirtiendo en un recurso fundamental para suplir toda el agua que las aguas superficiales no puedan proporcionar a la sociedad”.
ESOLVE, pionera en el tratamiento de PFAS
La investigación y desarrollo de soluciones de remediación y descontaminación de emplazamientos potencialmente afectados por PFAS es una de las prioridades de ESOLVE desde hace años. Su experiencia en estos contaminantes emergentes ha permitido que en 2021 entrara a formar parte de dos consorcios europeos, los proyectos SOuRCE y PROMISCES, relacionados con el tratamiento y depuración de aguas subterráneas contaminadas por PFAS y en los que colabora junto con el resto del equipo para desarrollar el proyecto, liderar la aplicación directa en campo y diseñar instalaciones piloto para obtener resultados.
Ricard Mora, director de ESOLVE, considera que formar parte de estos proyectos europeos permite aumentar su experiencia en el diseño y el testeo de diferentes tecnologías de tratamiento in situ y off site. Asimismo, a largo plazo sirve para “preparar la estructura y obtener el conocimiento y capacidades para saber aportar soluciones a las necesidades futuras relacionadas con el tratamiento de estos compuestos”, añade Mora.