Las novedades legislativas para la descontaminación de las aguas subterráneas afectan a la actividad industrial
ESOLVE te explica cómo afecta la entra entrada en vigor del Real Decreto 665/2023, que reforma varias normativas sobre aguas
Recientemente ha entrado en vigor el Real Decreto 665/2023, de 18 de julio, por el que se modifican tres normas existentes: el Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH), el Reglamento de la Administración Pública del Agua y el Real Decreto 9/2005, que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados.
Todas las obligaciones que se derivan de este nuevo decreto suponen un cambio de paradigma y sitúan la protección de las aguas subterráneas como un elemento clave.
David Arias, gerente técnico de ESOLVE, responde sobre las dudas que surgen a raíz de estos cambios legislativos y cómo se aplican a la industria.
– Una de las principales novedades de este decreto hace referencia a los nuevos contenidos del RDPH para promover la protección de las aguas subterráneas, ¿qué se ha de tener en cuenta?
Lo más destacado es que se incorporan medidas de actuación frente a episodios de contaminación puntual, es decir, aquellos casos en los que hay una fuente de contaminación identificada y localizada. Se fijan los criterios para valorar los daños causados y su vinculación con el procedimiento sancionador, de manera que, al darle rango de normativa, se reduce el grado de subjetividad en la interpretación de la determinación de la magnitud de la contaminación o afección.
–¿Cómo se valoran estos daños según el nuevo reglamento?
Se definen unos Valores Genéricos de No Riesgo (VGNR) y Valores Genéricos de Intervención (VGI) de obligado cumplimiento en casos de contaminación de las aguas subterráneas que se encuentran en el anexo X del nuevo decreto. Disponer de estos valores de referencia a escala estatal permitirá unificar ciertos criterios en la toma de decisiones.
Es clave entender los criterios para la aplicación de estos valores puntuales a la gestión de un emplazamiento contaminado, ya que la normativa define criterios de aplicación, pero la diagnosis de cada caso depende del criterio técnico experto del consultor y de la interpretación por parte de la Administración. En este sentido hay un largo camino por recorrer.
– En cuanto a las medidas correctoras en caso de una contaminación que requiera actuaciones, ¿qué novedades implica?
En aquellos casos en los que se superen los valores establecidos y se tenga que llevar a cabo una remediación se introduce por primera vez el Análisis Cuantitativo de Riesgos como herramienta que determine los riesgos potenciales a los que están expuestos los receptores sensibles de la contaminación en el subsuelo.
– ¿Qué consejos le darías a las industrias ante este cambio normativo?
Que cuenten con una asesoría experta que los guíe y acompañe en todas las actuaciones y trámites con las diferentes administraciones. En ESOLVE llevamos más de 20 años aportando soluciones a medida de cada caso, conocemos a fondo la normativa y tenemos un amplio bagaje técnico para ofrecer un asesoramiento experto integral que aborde todos los aspectos relacionados con el subsuelo en la industria.