Registrar los suelos contaminados evita riesgos futuros
Es fundamental contar con un inventario de sitios contaminados para actuar sobre ellos antes de darles un nuevo uso
En Escocia podría haber cientos de antiguos sitios industriales contaminados sin registrar, según ha publicado recientemente la prensa. En todo el país hay registrados un total de 21 terrenos afectados que corresponden a 8 de los 32 concejos que existen. Ciudades como Edimburgo, Dundee y Aberdeen no tienen ni un solo registro de tierra contaminada, ni siquiera Glasgow, potencia industrial del imperio británico.
Tener un registro fiable y actualizado de sitios contaminados es muy importante ya que permite conocer el estado real del suelo y actuar sobre aquellos en que sea necesario, organizando esa actuación por nivel de prioridad, y así evitar que se construyan espacios de uso para las personas en terrenos con riesgo de toxicidad.
En España, los propietarios que transmiten fincas en que se ha realizado alguna actividad potencialmente contaminante tienen la obligación de declararlo. Además, los titulares de actividades potencialmente contaminantes han de remitir a la Comunidad Autónoma la información necesaria para la declaración de suelos contaminados. Con ello, cada Comunidad Autónoma tiene la obligación de elaborar un inventario de los suelos contaminados existentes en su ámbito territorial, basado en la ley de residuos y suelos contaminados, así como una relación priorizada de estos lugares. A partir de esta información, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente ha de elaborar un inventario estatal de suelos contaminados.
La declaración de un suelo como contaminado obliga a realizar las actuaciones necesarias para su recuperación. Esta declaración se cancela cuando se comprueba que ha sido descontaminado.
En el caso escocés, también existe la obligación de los concejos de mantener un registro de tierras contaminadas en su área pero la mayoría de ellos están vacíos y no hay registros centrales a escala estatal, como tampoco lo hay en otros lugares de Reino Unido, algo especialmente importante teniendo en cuenta que se trata de países con una larga historia industrial.
La contaminación del suelo tiene efecto directo en la salud de las personas y el medio ambiente y por ello es fundamental una buena investigación que dé a conocer el estado real de aquellos terrenos en los que se ha llevado a cabo una actividad potencialmente contaminante para evitar posibles riesgos en futuros usos. Hay que recordar que un suelo contaminado puede permanecer en ese estado durante muchos años, por lo tanto, por antigua que fuera la actividad desarrollada en él, la contaminación del sitio perdura. Pero, afortunadamente, se puede remediar.